El Desafío: La implantación de un equipamiento en una zona industrial pero con gran oposición vecinal ha derivado en un trabajo de gestión por todas las partes de gran complejidad. Tanto desde el punto de vista ambiental con la colocación de filtros en los hornos crematorios y un estricto control de las emisiones como en el carácter de espacio abierto luminoso con exteriores ajardinados y un cuidado interiorismo ha facilitado que el resultado sea finalmente muy bien aceptado por la comunidad. El reto de la prefabricación en edificios singulares es aún un desafío.